Se buscan líderes éticos y comprometidos con el desarrollo sostenible ¿Te apuntas?

Articulo publicado originalmente en la Revista Competitividad Ejecutiva – Pág. 14

 

Reflexionado en lo que pasa actualmente en muchos de los países de Latinoamérica y del globo y en la evolución de la tecnología en un mundo cada vez más volátil, incierto, complejo, ambiguo e hiperconectado, “VUCAH” en sus siglas en inglés, creo que la mayor amenaza para nuestra sociedad no es la evolución tecnológica acelerada.

La mayor amenaza es la disminución de confianza en las instituciones y en las empresas, la mayor amenaza es la existencia de insuficientes líderes, que creen, que practican ética y valores, que tengan liderazgos caracterizados por la transparencia y generen confianza, que asuman su “contrato de liderazgo”.

La tecnología trae retos de adaptación y digitalización de procesos, alteraciones de estructuras productivas y modelos de negocio diferentes, retos de capacitación de la fuerza laboral y de identificación y desarrollo del talento, retos a los sistemas educativos y retos de alteración de políticas públicas, pero en sí no es una amenaza.

Es sí una oportunidad de desarrollo, de productividad, de eficiencia y de mejores condiciones de vida. Es una oportunidad si nos predisponemos al cambio, a salir de la zona de confort y enfrentamos los retos con tenacidad y visión, como sociedad, como empresa y como individuos

Las sociedades más desarrolladas fueron construidas con base en la confianza, en la cooperación en el respecto de los derechos humanos, en el creer que, si te esfuerzas, trabajas y colaboras logras mejorar la calidad de vida.

El ejemplo y la esperanza en un mejor futuro son fuertes motivadores a la acción, a que demos el mejor de nosotros mismos.

Esa confianza se está erosionando, en muchas sociedades de América Latina los índices de calidad institucional revelan baja calidad institucional en comparación con los países con mayor éxito a nivel mundial.

Según datos del Banco Mundial, en una presentación del BID en el Foro Económico 2018 de APEDE, la calidad institucional de los países considerados exitosos es de un promedio de 6.1 en comparación con un valor de 1 para Panamá. En el índice de competitividad de 2018, Panamá globalmente clasificó en la posición 64 en 140 países y, en adición a lo anterior, está en la posición 80 en el índice de corrupción.

Las expectativas sobre los líderes son cada vez mayores y los problemas sociales en el mundo son más complejos. Los líderes están actualmente más expuestos al escrutinio de los medios de comunicación y de las redes sociales. La sociedad busca líderes que asuman sus responsabilidades, que puedan enfrentar los retos y liderar el cambio. Líderes que sean un ejemplo que seguir, que, desde sus empresas, desde sus organizaciones o desde el servicio público trabajen para hacer de nuestro mundo, un mundo mejor.

Vince Molinaro, en su libro “El Contrato de Liderazgo”, un guía para ser un líder responsable y confiable expresa:

  • “El liderazgo es una decisión: tómela”
  • “El liderazgo es una obligación: asúmala”
  • “El liderazgo es trabajo duro: sea fuerte”
  • “El liderazgo es una comunidad: conéctese”

Cuando el líder asume estas cuatro componentes y las vive diariamente, será un ejemplo, un modelo que otros querrán imitar. El líder tendrá claro su obligación de crear valor para sus stakeholders, tendrá el coraje y la resiliencia para hacer trabajo duro. El líder trabajará en construir confianza y una cultura de liderazgo.

¿Te apuntas a asumir tu contrato de liderazgo?

 

Referencias:

  • Libro: Vince Molinaro, “El contrato de liderazgo – Una guía para ser un líder responsable y confiable”
  • Conferencia en Foro Económico de APEDE el 8 de noviembre 2018: Carlos Garcimartín, Economista jefe del BID, “La reforma del estado para una eficiente gestión pública y su incidencia en la competitividad del país”.